El Unidad de Innovación, Aprendizaje y Competitividad (UIAC) de la Universidad Iberoamericana de León es un edificio de talleres, aulas y laboratorios. Su estructura está formada por marcos de concreto que contienen un espacio de doble altura. Los marcos tienen dientes de sierra a 45 grados en la fachada poniente y en la azotea, de manera que funcionan como bajadas de agua y parteluces, y crean distintos efectos de luz a lo largo del día. En el interior, el espacio principal tiene un atrio que corre a lo largo del edificio, con lozas de concreto a los lados que cuelgan de los marcos con columnas de acero.

El piso del atrio es de cristal, y deja entrever un basamento, también de doble altura, que funciona como salón de actos y espacio para trabajo con maquinaria pesada. En este nivel, las aulas y talleres están al exterior de los marcos de concreto, en volúmenes cerrados, de manera que se puede apreciar el claro completo de la estructura. El piso de concreto pulido negro refleja la luz y duplica el espacio.


Los servicios, instalaciones y circulaciones verticales del edificio están ubicados en cuatro cuerpos idénticos en sus fachadas norte y sur. Los accesos al edificio se encuentran en el espacio entre dos de estos módulos. En el sur, se accede por una escalera monumental. En el norte, por una rampa en dos secciones. Todas las instalaciones eléctricas, voz y datos son aparentes de manera que el edificio es fácil de reconformar y queda evidente que su estructura y su infraestructura son parte de su didáctica.

Como conjunto, el edificio es un cuerpo de concreto cerrado hacia el exterior cuyos interiores representan una revelación. La intención fue crear espacios apacibles, propicios al estudio, que aprovecharan al máximo la luz de grandes contrastes del Bajío mexicano. El edificio es un ensamble de elementos modulares, resultado de una exploración rigurosa de relaciones geométricas y estructurales. Su módulo básico es de 1.22 por 2.44 metros, las dimensiones de las hojas de madera con las que se cimbra el concreto. Las huellas del proceso constructivo se aprecian en los muros y marcos, que tienen la textura de la madera de la cimbra.

El edificio es parte de una serie de proyectos realizados por Landa Arquitectos que se desarrollan a partir de marcos y cartelas de concreto con distintas configuraciones. Entre sus antecedentes se encuentran las distintas naves industriales diseñadas por los arquitectos Félix Candela y Carlos Mijares, y los talleres y el edifico principal de la Facultad de Arquitectura de la Ciudad Universitaria de la UNAM, de los arquitectos José Villagrán, Alfonso Liceaga y Xavier García Lascuráin.