Recién llegado a la ciudad de Queretaro, di con la comunidad de Altos de San Pablo, caminando por las calles, encontré cosas interesantes como casas de lamina, pero un gran sentido de comunidad.

Las imágenes muestran un intento de división, de separación, los pedazos de concreto, no que faltan, sino que las banquetas o la tierra decidieron que ya no eran necesarios, los cactus que secados al sol detuvieron su putrefacción y los salicores, que vagaban por las calles en su propia soledad, atrapados en la verticalidad de este objeto.

El objeto me recuerda a la propiedad privada a nivel residencial, en los que se colocan piezas metálicas, parecidos a los agaves, y en otros casos cristales de botellas de refrescos retornables, para proteger las casas.

A pesar de estos intentos de divisiones, la participación de los vecinos en actividades de la comunidad es increible.

Este muro representa la soledad, la perdida de la fe en la comunidad y la resignación... pero el potencial que veo en la comunidad es uno totalmente diferente...

Ps: el muro en si, me parece increíble, pero es algo con lo que se tiene que romper.